Servicios / Vigilancia de la Salud
martes, 13 agosto, 2024
ALCOHOL Y TRABAJO
El consumo de bebidas alcohólicas se halla profundamente enraizado en la cultura occidental, tanto en la vida familiar, social y laboral.
El consumo de bebidas alcohólicas se halla profundamente enraizado en la cultura occidental, tanto en la vida familiar, social y laboral, lo que provoca un problema de salud pública. La morbilidad es muy variada y prácticamente afecta a todo el organismo del ser humano. En España los estudios sobre mortalidad atribuible al alcohol arrojan cifras de entre 12.000 y 20.000 víctimas anuales.
Todas las bebidas alcohólicas contienen etanol (alcohol etílico).
El alcohol es una sustancia psicoactiva: actúa sobre el sistema nervioso central provocando una alteración física y/o psicológica.
Se trata de una droga socialmente aceptada, pero su consumo puede dañar el organismo y acarrear graves consecuencias al trabajador.
La O.M.S. distingue entre:
- a) consumo de riesgo, patrón de ingesta alcohólica que incrementa el riesgo de consecuencias negativas para uno mismo o para terceros;
- b) consumo dañino, cuando la ingesta comporta daños físicos mentales o sociales;
- c) dependencia alcohólica, constituida por un conjunto de alteraciones conductuales, cognitivas y fisiológicas que pueden aparecer después de consumos repetidos; entre dichas alteraciones destacan el deseo compulsivo a beber, la pérdida de control, el aumento de la tolerancia y los signos de abstinencia física al cesar el consumo.
- d) trastornos relacionados con el alcohol, definidos por el conjunto de alteraciones físicas, mentales o de conducta social en las que el alcohol es parte del nexo causal de dicha alteración.
Con estas definiciones, la O.M.S. pretende señalar que cualquier bebedor, sin necesidad de ser alcohólico, puede presentar trastornos relacionados con el alcohol.