Servicios / Vigilancia de la Salud
martes, 13 agosto, 2024
Prevención e intervención
Las actividades de prevención deberán priorizarse en sectores de producción y colectivos de trabajadores en situación de alto riesgo, y en aquellos cuyo desempeño laboral pueda suponer un riesgo para terceros, como por ejemplo conductores de vehículos de servicios públicos, sanitarios, profesionales de la seguridad, etc.
En todo caso, como toda actuación en el medio laboral, resulta necesario contar con la implicación, complicidad y participación de la patronal, de los representantes sindicales y del servicio de prevención de riesgos laborales.
A los agentes sociales (empresarios y sindicatos), les correspondería promover y desarrollar actuaciones específicamente diseñadas para reducir las consecuencias del uso de drogas por los trabajadores, esencialmente en los lugares de trabajo.
Entre las actividades a desarrollar se encuentran las de información, sensibilización y orientación. Así como facilitar el tratamiento a los trabajadores con problemas derivados del consumo de drogas. Trabajando desde un contexto de prevención de riesgos laborales y no desde una perspectiva sancionadora. Asimismo se preverán actuaciones de formación y capacitación de mandos y cuadros con asesoramiento especializado.
El ámbito laboral es especialmente sensible a las consecuencias del consumo de drogas y la dimensión de los riesgos con las drogas ha llevado a considerar las actuaciones preventivas como una necesidad, porque el medio laboral constituye un entorno propicio para la prevención y control del consumo de drogas.
Un lugar de trabajo sin drogas protege la salud y seguridad de los trabajadores, ya que los trabajadores que no consumen drogas se accidentan menos, cometen menos errores y son más productivos.
Todo ello justifica la intervención en materia de prevención del consumo de drogas en la empresa, ya que la hacen un marco privilegiado de intervención porque:
- La población laboral de cada empresa es relativamente homogénea.
- Está asegurada la continuidad de las intervenciones a lo largo del tiempo.
- Es un medio donde las personas conviven durante largos periodos de tiempo.
- Se dispone de recursos humanos cualificados (servicios médicos, psicológicos y sociales de la empresa) y de estructuras organizativas apropiadas (comités de seguridad y salud, delegados de prevención).
- Es un espacio idóneo para la detección precoz de problemas provocados por el uso y abuso de drogas.
- Actúa como coadyuvante de la motivación para el abandono del consumo abusivo de drogas ante la posibilidad de pérdida del puesto de trabajo.
- Facilita un entorno propicio para la rehabilitación y reinserción social (ambiente normalizado, apoyo de compañeros, etc.).
Pero no hay dos lugares de trabajo que sean idénticos y no hay dos empresarios que deseen abordar el problema del abuso de drogas de la misma manera.
Algunos empresarios pueden estar interesados en un programa de prevención exhaustivo, mientras que posiblemente otros deseen implementar sólo algunas acciones..
La decisión se suele basar en el grado de preocupación sobre el problema, en la probabilidad que existe de que los trabajadores abusen de bebidas alcohólicas y otras drogas en el trabajo, y en los recursos con que se cuenta.
Cualquier camino parece razonable a la hora de tener una actitud preventiva. Hay más de una manera de abordar un programa de prevención para combatir el consumo de drogas en el trabajo.
La evaluación cuidadosa de las necesidades de la empresa puede ser la clave para el éxito del programa desde sus inicios, ya que las necesidades de cada empresa sea ésta grande o pequeña o a qué se dedique, hacen a cada empresa diferente.
También, hay que tener en cuenta los recursos con los que se cuenta y la localidad donde se ubica la empresa.
Frecuentemente, los empresarios solicitan el programa de prevención de otra organización para después adaptarlo a sus necesidades. Aunque esto puede hacerse, quizás es mejor crear un programa que satisfaga las necesidades únicas de su propia organización.
A muchos empresarios les puede resultar útil contar con la participación de los supervisores, trabajadores y líderes sindicales en la confección del programa. Estas personas pueden ofrecer ideas prácticas, ayudando a crear un programa más equilibrado. Generalmente, los trabajadores que contribuyen a la realización del programa de prevención están más dispuestos a acatar las acciones y les es más fácil explicarlo a otros.
Algunos empresarios creen que un programa preventivo para combatir el consumo de drogas, y un programa de pruebas para detectarlas son lo mismo. Sin embargo las pruebas de detección sólo son uno de los posibles componentes de los programas.
Las pruebas para detectar el consumo de drogas pueden servir de ayuda; sin embargo, también pueden ser una fuente de controversia, ansiedad y preocupación entre empresarios y trabajadores por igual.
Para que un programa de pruebas de detección de drogas tenga éxito, se requiere una planificación cuidadosa, una aplicación de los procedimientos de manera constante, mantener un estricto nivel de confidencialidad y contar con disposiciones de apelación.
Para lograr el éxito del programa, es importante incluir un plan que lo presente a los trabajadores. Los componentes educativos proporcionan la información básica sobre el alcoholismo y la drogadicción y las pautas a seguir para informar y educar a los trabajadores. Si una organización cuenta con gerentes o supervisores, ellos representan un apoyo para introducir e implementar el programa, pero ellos mismos necesitarán dirección, orientación y apoyo.
Un programa de salud para los trabajadores es una manera en que la organización ayuda a los trabajadores a resolver sus problemas personales, entre los que se incluiría entre otros el alcoholismo y la drogadicción.
El desarrollo de programas de prevención es rentable para las empresas, no sólo desde el punto de vista social sino también desde el económico, ya que mejora el clima laboral, reduce las medidas disciplinarias, disminuye los niveles de absentismo, protege el contraer enfermedades relacionadas con las drogas, reduce la siniestralidad laboral y los niveles de conflictividad con jefes y compañeros.