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Las etiquetas de los alimentos

La Norma

Las etiquetas de los alimentos están reguladas por el Reglamento (CE) 178/2002 del parlamento Europeo y del Consejo del 28 de enero de 2002. En esta norma se establecen los principios y requisitos generales de la legislación alimentaria y se crea la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. El objetivo de esta legislación es facilitar a los consumidores toda la información alimentaria para que puedan consumir bajo criterios nutricionales. Pero uno de los aspectos más importantes de la legislación europea es que regula la información que debe incluir con carácter obligatorio en las etiquetas de los alimentos.

Hay dos grupos importantes:

  • Etiquetado general (regulado por la directiva 2000/13/CE
  • Etiquetado nutricional (materia de la directiva 90/496/CEE)

Posteriormente aparece un nuevo reglamento 1169/2011 que tiene como propósito informar al consumidor y proteger su salud, además de garantizar el derecho a la información para que pueda tomar decisiones con conocimiento de causa.

La Etiqueta

El objetivo del etiquetado de los alimentos es que deben comprenderse fácilmente, pero a pesar de todo, no siempre sabemos interpretarlas. En este resumen ofrecemos algunos consejos que nos ayudarán a entenderlas mejor.

Etiquetado General
  1. Denominación del producto: indica de forma específica, de qué producto se trata, no de la marca.
  2. Lista de ingredientes: detalla los componentes del producto de mayor a menor porción. También figuran los aditivos si los hubiera, su función, tipo y nombre de código de identificación (letra E más número)
  3. Condiciones especiales de conservación: si el producto lo requiere, indica cómo se conserva mejor.
  4. Identificación de la empresa: razón social y domicilio del fabricante, del envasador o de un vendedor establecido en la UE.
  5. Modo de empleo: si el producto lo requiere se indicará como se consume.
  6. Lote de producción: contiene los datos del proceso de producción. Ante cualquier inconveniente, permite rastrear el origen del problema. No es lo mismo que el código de barras, que tiene la finalidad de manejar inventarios y obtener datos de las ventas.
  7. Fecha de caducidad, fecha de duración mínima o consumo preferente: la fecha de caducidad también se denomina fecha de vencimiento o fecha límite de utilización o fecha límite de consumo recomendada. Es la vida útil de un alimento, especialmente de los perecederos como los alimentos crudos (carne y pescado fresco), huevos, productos lacteos, ensaladas, etc. En estos casos es recomendable ajustarse a la fecha y consumirlos lo antes posible. Sin embargo, la fecha de consumo preferente o fecha de duración mínima indica el tiempo durante el que los productos conservan correctamente sus cualidades sensoriales. Es la fecha indicada por el fabricante sobre el tiempo que el alimento mantiene intactas sus propiedades organolépticas (olor, sabor, textura, etc.) sin que su ingesta posterior suponga un riesgo para la salud. Se utiliza en los productos alimenticios que pueden conservarse más tiempo (como los cereales, el arroz o las especias). No es peligroso comer estos productos después de esa fecha, pero pueden haber empezado a perder su aroma y su textura.
  8. Contenido neto: es la cantidad de producto. Se expresa en peso para los alimentos sólidos -gramo, kilogramo- y en volumen para los líquidos -mililitro, centilitro, litro-

 

Etiquetado Nutricional
  1. Porción: tamaño de la porción, número de unidades y como vienen estuchados.
  2. Calorías de producto: se miden por 100 gramos de dicho producto y se expresan en kilocalorías y kilojulios.
  3. Nutrientes:
  • Poteínas
  • Hidratos de carbono: azúcar y fibra. (10 gramos de hidratos de un producto representa una ración de dicho producto).
  • Grasas: saturadas, insaturadas, poliinsaturadas y colesterol. Hay que tener en cuenta que todas las grasas son importantes en su justa medida, pero hay que intentar evitar las grasas saturadas.
  • Micronutrientes: vitaminas, minerales (no es obligatorio ponerlo en todas las etiquetas)

 

El etiquetado no deberá, en ningún caso, inducir a error al consumidor.

 

Consejo

Si miramos una etiqueta con el objeto de obtener información para llevar una dieta equilibrada lo más importante es fijarse en la cantidad de hidratos de carbono y grasas (y su procedencia) que contiene. Es mucho más simple y efectivo, para reducir o calcular el contenido calórico real, fijarse en los hidratos de carbono y grasas, pues son los que nos orientan de la energía del alimento. No todas las calorías son iguales, independientemente de que la cantidad sea la misma.
 

  1. 10 gramos de glúcidos o hidratos de carbono equivalen a una ración de hidratos de carbono muy práctico para dietas con restricción de contenido glucídico (diabéticos, intolerancia a la glucosa, hipocalóricosâ&)
  2. Para el aporte de cualquier nutriente hay que tener en cuenta, la edad, el sexo el ejercicio físico y si se padece algún tipo de patología.
     

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